Un informe publicado por los obispos católicos y líderes evangélicos de Estados Unidos señala que uno de cada doce cristianos —y en particular uno de cada cinco católicos— “se enfrenta al riesgo de deportación o convive con alguien que lo padece”.
El informe, titulado One Part of the Body: The Potential Impact of Deportations on American Christian Families, se publicó el 31 marzo en el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés).
Ha sido elaborado por el Departamento de Migración y Servicios para Refugiados de la USCCB, en colaboración con la Asociación Nacional de Evangélicos, World Relief y el Centro para el Estudio del Cristianismo Global del Seminario Teológico Gordon-Conwell.
En su introducción, el documento recuerda que “el apóstol Pablo describe la Iglesia de Jesucristo como ‘un solo cuerpo’ que ‘no está compuesta de un solo miembro, sino de muchos’”, y que “si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; si un miembro recibe honra, todos los miembros se regocijan con él”.
En Estados Unidos, añade, si bien la mayoría de los migrantes “se encuentran legalmente presentes”, hay una proporción significativa que es vulnerable a la deportación.
Los autores del informe expresan su preocupación porque durante la campaña presidencial, Donald Trump dijo “que podría haber hasta 20 millones de inmigrantes deportables en Estados Unidos después de las elecciones”.