El asesinato de ocho jóvenes en el estado mexicano de Guanajuato el domingo 16 de marzo golpeó de forma especial a los jóvenes católicos, pues algunas de las víctimas pertenecían al grupo juvenil de su parroquia.
De cara a una violencia que parece no tener fin, y que cada mes suma alrededor de 2.000 homicidios en México, según cifras oficiales, los jóvenes católicos se manifestaron el sábado 29 de marzo en distintas partes del país, clamando por la paz.
Fue el caso de los integrantes de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Puebla, que se dieron cita en en la catedral y en el Zócalo, como se conoce a la plaza mayor de la ciudad, a la sombra de San Miguel Arcángel, cuya imagen se levanta al centro del lugar.

Los jóvenes prendieron velas y exhibieron carteles con llamados al fin de la violencia, de homenaje a los jóvenes asesinados y con las 14 “acciones por la paz” promovidas por el Diálogo Nacional por la Paz, que impulsa la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Entrevistada por ACI Prensa este 1 de abril, Alma Selene Juárez, una de las integrantes de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Puebla que se dio cita en el Zócalo, recordó el impacto de conocer la noticia del crimen de los jóvenes en Guanajuato: “Pude haber sido yo, fácilmente, o cualquiera de mis amigos”.