El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Luis Argüello, inauguró este lunes la 127ª Asamblea Plenaria con un análisis profundo sobre la creciente secularización en España, señalando que ha terminado la época en que se podía afirmar "soy católico porque he nacido en España"
“Ha pasado la época, asentada durante siglos, en la que decíamos: Soy católico porque he nacido en España”, dijo Mons. Argüello, una situación que, según él, plantea la necesidad de no dar por supuesta la conversión ni la iniciación cristiana en la sociedad actual.
Durante su discurso, el arzobispo de Valladolid destacó la preocupante situación de las 23.000 pilas bautismales distribuidas en las 22.921 parroquias del país, muchas de las cuales "no tienen agua" por falta de comunidad cristiana que pueda "ayudar al Espíritu Santo a engendrar nuevos cristianos", mientras que en zonas más pobladas existe "una conciencia muy débil de la responsabilidad que supone la pila de bautismo".
Este panorama representa un "desafío grande, cuantitativo y cualitativo" que requiere discernimiento, especialmente considerando que en numerosas parroquias rurales ya no es posible celebrar la eucaristía dominical, mientras que en las grandes ciudades existe un notable contraste de horarios y celebraciones según los barrios.