El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, advirtió, de cara a la Jornada por la Vida del 8 de abril, que “en el mundo entero, hay más muertos por aborto que por la guerra, que nos resulta horrible”.
En su misiva difundida el 20 de marzo, el prelado señaló que “el sí a la vida encuentra hoy escollos a salvar, como es la reivindicación del derecho a decidir la matanza de esa vida, si no resulta placentera”.
Al mismo tiempo, denunció que “el aborto se ha generalizado en España, de manera que son más de dos millones y medio los niños que han sido abortados desde que se aprobó la ley del aborto en 1985”. “Toda una catástrofe para la población española, que sufre esa carencia de natalidad”, afirmó.
Otro desafío respecto del derecho a la vida, se refiere a los ancianos y “las personas terminales”, y quienes “merecen cuidados paliativos y no los encuentran”. Al respecto, Mons. Fernández denuncia que “la eutanasia no es solución, ni el suicidio asistido”.
“La persona que está bien atendida no quiere morirse. Quien quiere morirse es porque ha sido descartada ya hace tiempo por quienes debieran cuidarla”, añadió.
En referencia a la fiesta de la Anunciación y la Encarnación, el prelado instó a acudir a la Virgen María como “protectora en los momentos críticos de la historia”, recordando que “estamos en un cambio de época, con múltiples amenazas”.