El Episcopado salvadoreño presentó a la Asamblea Legislativa, este martes, una carta respaldada por 150.000 firmas con el objetivo de lograr la derogación de la Ley de Minería Metálica, aprobada en diciembre de 2024 con el apoyo del presidente Nayib Bukele.
Mons. José Luis Escobar, Arzobispo de San Salvador, aseguró que esta iniciativa de los obispos surge “sin ningún interés político, ideológico o de grupos de poder”.
La minería metálica estaba prohibida en el país centroamericano por ley desde 2017. En diciembre de 2024, y por pedido del presidente Nayib Bukele, la Asamblea Legislativa aprobó una ley que reactivó la actividad minera a nivel nacional. La Iglesia Católica local, en conjunto con diversos activistas, se ha posicionado en contra de esta medida debido a su alto impacto ecológico.
Mons. Escobar explicó que la motivación del Episcopado es velar por el bien común del pueblo salvadoreño, sobre todo de los más vulnerables. Desde el 7 de febrero, los obispos comenzaron una campaña de recolección de firmas “tanto de católicos como de hombres y mujeres de buena voluntad de este país, provenientes de los más variados sectores de la sociedad”.
“Estas firmas expresan la voluntad de un pueblo, que sobre cualquier interés económico, privilegia la vida humana en todas sus demás formas, incluso desde antes de su nacimiento”, leyó Mons. Escobar.
“Estas firmas son la voz del pueblo que clama por la derogación de la Ley de la Minería, por ser altamente nociva contra la vida humana y contra el medio ambiente”, agregó. Los obispos aseguran que El Salvador, por su alta densidad poblacional y su escasez de agua, “no resistiría la extracción minera”.