Mons. Evelio Menjívar-Ayala, primer obispo de origen centroamericano en la historia de la Iglesia Católica en Estados Unidos, relató a EWTN Noticias cómo intentó cruzar tres veces la frontera siendo un joven migrante indocumentado, junto a su familia, huyendo de la guerra civil en El Salvador.
“Yo soy un inmigrante. Vine de El Salvador en 1990, un año antes ya había hecho un intento para cruzar y no pude, fui deportado desde Tijuana, en México, de regreso hasta Guatemala. Después de un año, hice otro intento y al tercer intento pude cruzar. Ha sido un camino, pero lo he hecho con mucha fe y determinación. No traje nada a este país, únicamente una mochila llena de sueños y de proyectos”, contó Mons. Menjívar a Montse Alvarado, presidenta de EWTN News.
Para el Obispo auxiliar de Washington, nombrado por el Papa Francisco en 2022, es este deseo por construir un mejor porvenir lo que “empuja y motiva el caminar de los inmigrantes”, quienes llegan con una gran ansia de progresar y de entregarse por completo a su nuevo país. “Usualmente venimos cuando somos jóvenes, entonces le damos toda nuestra vida a este país”, señaló.
“Entonces, la situación que estamos viviendo hoy es bastante dolorosa, porque se ha tomado un discurso, una narrativa, bastante cruel hacia el trato a los migrantes. Sabemos que toda persona indocumentada, como yo lo fui, corre riesgo. Las deportaciones no son nuevas, siempre han estado ahí, sabemos que siempre es un riesgo”, añadió el obispo auxiliar.
Mons. Menjívar puso de manifiesto el peligro de equiparar a los migrantes indocumentados con delincuentes, afirmando que los delincuentes, en realidad, son aquellos “que cruzan la frontera con la idea de hacer el mal”.
Aseguró que la gran mayoría de los inmigrantes “cruzamos la frontera por la situación que viven nuestros países, [lo hacemos] buscando un futuro mejor y con el gran deseo de contribuir al bienestar de este país”.