El Papa Francisco criticó desde el hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde permanece ingresado con una neumonía bilateral desde hace 34 días, la rigidez y alertó de las consecuencias negativas de no aceptar los cambios.
“Si no aceptamos cambiar, si nos encerramos en nuestra rigidez, en nuestras costumbres o en nuestras formas de pensar, corremos el riesgo de morir”, aseguró en la catequesis que preparó para este miércoles desde la décima planta del Gemelli donde fue internado el pasado 14 de febrero.
“La vida radica en la capacidad de cambiar para encontrar una nueva forma de amar”, aseguró.
En el texto difundido por el Vaticano para la quinta Audiencia General que ha quedado cancelada por su hospitalización, el Santo Padre se ha detenido en el diálogo entre Jesús y Nicodemo, relatado en el capítulo 3 del Evangelio de san Juan.
El Pontífice explicó que Nicodemo, fariseo y miembro del Sanedrín, acude a Jesús de noche, un detalle simbólico que sugiere la oscuridad interior que él mismo experimentaba. “Nicodemo es un hombre de dudas, alguien que, como tantos de nosotros, en algún momento deja de entender lo que sucede en su vida y no ve con claridad el camino a seguir”, explicó.
Sin embargo, a pesar de su confusión, Nicodemo busca a Jesús porque intuye que Él puede darle la luz que necesita. En este sentido, el Papa Francisco recordó las palabras del Evangelio: ‘Vino a este mundo la luz verdadera, la que ilumina a todo hombre’ (Jn 1,9).