San José enseña a obedecer a Dios aunque “no se entienda el alcance de la misión”, afirma obispo

Citando el Evangelio, el prelado recordó que “‘cuando José se despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado’”, obedeciendo “a Dios en actitud contemplativa, orante y silenciosa”.

“Él aceptó la misión que Dios le confió y la cumplió totalmente en una actitud de obediencia sin límites. San José el hombre de la fe y de la obediencia, es modelo en nuestro camino de vida cristiana, que exige de nuestra parte hacer y amar la voluntad de Dios”, insistió.

En su artículo, el obispo colombiano animó a seguir el ejemplo del santo custodio, pues con su fe firme enseña a escuchar con docilidad la voz de Dios.

“La misión que se le confiaba no era fácil de entender en el momento, sin embargo, con la simplicidad de su vida interior, supo contemplar al Señor y obedecer sus mandatos desde una vida silenciosa”, explicó.

Asimismo, “enseña a vivir la Fe sin buscar protagonismos, a vivir la Esperanza con la confianza puesta en Dios aún en los momentos de dolor, a saber, estar como María al pie de la Cruz esperando la promesa de la salvación, y a vivir en cada momento la Caridad como amor total a Dios y al prójimo en una entrega de total donación a la voluntad de Dios”.

Antes de culminar, el obispo indicó que la Iglesia Católica siempre ha reconocido a San José y a la Virgen María como “el signo del creyente que se santifica obedeciendo a la voluntad de Dios”.

Por ello, animó a contemplar la figura de San José para ponerse en camino, “dejando que la palabra de Dios sea nuestra luz, para que así, encendido nuestro corazón por ella, podamos ser auténticos discípulos misioneros de Jesús, cumpliendo con el mandato misionero que nos pide: Sean mis testigos, por todos los confines de la tierra”.