A fines de febrero, el Papa Francisco aprobó la “ofrenda de vida” del sacerdote estadounidense Emil Joseph Kapaun, quien murió en un campo de prisioneros en Corea del Norte, y del laico italiano Salvo D’Acquisto, fusilado por los nazis tras sacrificarse para salvar a 22 personas.
En este artículo compartimos la historia de estos dos nuevos venerables de la Iglesia Católica.
Emil Joseph Kapaun
Emil Joseph Kapaun, nacido el 20 de abril de 1916 en Pilsen, Kansas, ha sido reconocido por su extraordinaria entrega como capellán militar durante la Guerra de Corea. Su vida, marcada por una profunda fe y valentía, lo llevó a ofrecer su vida por sus hermanos en el campo de batalla y en la prisión.
El Dicasterio de la Causa de los Santos relata que, desde joven, Kapaun sintió el llamado al sacerdocio, influenciado por la formación religiosa que recibió en su comunidad. Fue ordenado sacerdote en 1940 y poco después solicitó unirse al ejército como capellán. Su servicio lo llevó a diferentes destinos, incluyendo la región indo-birmana durante la Segunda Guerra Mundial y, posteriormente, a Japón.
En 1950, con el estallido de la Guerra de Corea, el P. Kapaun desembarcó con su unidad en territorio coreano, donde su valentía y entrega pastoral quedaron grabadas en la memoria de sus compañeros.