El Papa Francisco aprobó, el 11 de marzo y desde el hospital Gemelli donde está internado, el proceso de acompañamiento y evaluación de la fase de implementación del Sínodo de la Sinodalidad, que concluirá en octubre de 2028 con una “asamblea eclesial” en el Vaticano.
El Sínodo de la Sinodalidad es un proceso convocado en la Iglesia Católica por el Papa Francisco en 2021 y que en octubre de 2024 tuvo su segunda etapa global en el Vaticano. Su tema es: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.
La Oficina de Prensa del Vaticano publicó, este sábado 15 de marzo, la carta que el Cardenal Mario Grech, Secretario General de la Secretaría General del Sínodo, envió a todos los obispos del mundo para anunciar el inicio del proceso de acompañamiento.
“Por el momento, por tanto, no se procede a la convocatoria de un nuevo Sínodo, optándose en su lugar por un proceso de consolidación del camino ya recorrido”, señala el texto, que precisa además que “a finales de mayo, enviaremos a las Iglesias ulteriores comunicaciones con más detalles sobre ‘la metodología y las modalidades operativas del itinerario’”.
El texto destaca que el Papa Francisco espera que este proceso “reciba una atención especial, para que la sinodalidad sea cada vez más comprendida y vivida como una dimensión esencial de la vida ordinaria de las Iglesias locales y de la Iglesia entera”.
“La fase de aplicación del Sínodo debe entenderse no como una mera ‘aplicación’ de directivas venidas de arriba, sino más bien como un proceso de ‘recepción’ de las orientaciones expresadas por el Documento final de manera adecuada a las culturas y necesidades locales de las comunidades”, subraya el Cardenal Grech en su misiva.