El Predicador de la Casa Pontificia, P. Roberto Pasolini, aseguró que el verdadero descanso “no es inactividad, sino libertad” e invitó a experimentarlo porque “significa entrenarse para la vida eterna”.
“El verdadero descanso es aprender a vivir sin miedo y confiar en que Dios ya está actuando en nosotros”, afirmó en la penúltima meditación que impartió en el Aula Pablo VI del Vaticano ante los cardenales y obispos de la Curia Romana, en el marco de los ejercicios espirituales de Cuaresma.
La Oficina de Prensa del Vaticano informó que el Papa Francisco, de 88 años, ha seguido a lo largo de toda esta semana las reflexiones del fraile Pasolini desde la habitación de la décima planta del hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde continúa ingresado desde hace un mes.
El P. Pasolini abordó en esta novena meditación el tema del descanso desde una perspectiva teológica y existencial, para subrayar que no significa inutilidad “sino la capacidad de abrazar el tiempo con confianza y sin la ansiedad de tener que perseguir una actividad frenética y estéril".
Para sus reflexiones partió de una de las oraciones más conocidas de la tradición cristiana: “Concédeles, Señor, el descanso eterno y que brille para ellos la luz perpetua. Que descansen en paz. Amén”. Según explicó esta frase, que podría sugerir una eternidad basada en la inactividad, en realidad encierra un significado más profundo.
