Conoce Bet Tefilá, un proyecto de evangelización que une el arte, la oración y la Biblia

Este encuentro con lo divino se expresa en el rostro de Cristo, “que es la imagen visible del Dios invisible para todos nosotros”. 

Especializada en iconografía, Tais explicó que esta disciplina se distingue por su carácter sagrado, la frontalidad de las figuras y el uso de colores simbólicos, como el dorado para representar la divinidad. Su técnica consiste en trabajar de oscuros a claros mediante veladuras transparentes de luz, creadas con pigmentos y yema de huevo.

Uno de los mayores retos que ha enfrentado es superar la idea de que “la iconografía bizantina, que es el arte al que yo me dedico, es un arte que ha quedado lejano y que no se comunica con el mundo actual”.

Sin embargo, indicó que su experiencia le ha demostrado que el arte “es un camino sutil de acceso a Dios” y que, cuando una obra “está llena de espiritualidad y ha bebido de la Sagrada Escritura, se convierte para el espectador en un puente”. 

Un icono para el Papa Francisco

Uno de los momentos más significativos en su trayectoria fue su participación en el Jubileo de los Artistas, celebrado del 15 al 18 de febrero de 2025 dentro del Jubileo de la Esperanza. Como parte de este evento, colaboró con los Misioneros Digitales y el Dicasterio para la Comunicación en la entrega de un icono al Papa Francisco.

Se trató de la imagen de Salus Populi Romani, la Virgen a la que el Pontífice tiene una gran devoción, aquella que ha visitado en la Basílica de Santa María la Mayor antes y después de cada viaje internacional y que llevó en procesión durante la pandemia para pedir el fin de la crisis sanitaria.

Tais Gea recibió el encargo de pintar este icono, un desafío que le llenó de gozo, pero también de temor. 

“¿Será que estaré en el nivel para poder representar a esta Virgen tan bella, a esta Madre de Dios de la Salud?”, se preguntó. Sin embargo, encontró consuelo en la oración.

Mientras trabajaba en la imagen, oró constantemente por el Papa, sin saber que meses después su salud se vería afectada. En ese contexto, señaló que llevar la imagen a Roma fue un gesto providencial “en un momento en donde el Papa está necesitado de oraciones me pareció muy providencial. Fue como un poco, mi granito de arena”.

“Esperando que este icono, que es un icono que él ama tanto, sea para él también consuelo, pensando que quizá esta Virgen quiere hacerse cercana al Papa Francisco y manifestarle también su ternura y su cariño de madre”, señaló Tais Gea.