SANTO DOMINGO,
El Obispo de Altagracia, Mons. Gregorio Peña y el párroco de Nagua, Rogelio Cruz, exigieron al gobierno nacional atender las necesidades de las miles de familias víctimas del huracán Jeanne que aún no reciben asistencia.
A casi un mes del devastador paso de Jeanne, la Iglesia estima que más de 20 mil personas permanecen en refugios debido a que sus viviendas fueron destruidas en las provincias del este y nordeste del país caribeño.
Según Mons. Peña todavía 12 mil familias en Higüey y El Seibo no reciben asistencia mientras comienzan a sentirse la hambruna y los problemas de salubridad en la región este.
Por su parte, el Padre Cruz denunció que en la provincia María Trinidad Sánchez hay más de nueve mil viviendas dañadas y los principales centros de producción, como factorías arroceras, canales de riego, caminos y las áreas de cultivo, están seriamente afectados.
Los miembros del clero piden a las autoridades reactivar la agricultura con el envío de materiales de siembra a la región.
El Obispo lamentó que las pugnas políticas afecten la distribución de alimentos, debido a que se excluye a determinados grupos creando fricciones entre los damnificados.