VALENCIA,
En un programa de garantía social que se realiza en la parroquia San Andrés Apóstol de Valencia, jóvenes discapacitados aprenden a cocinar para trabajar en el voluntariado con personas mayores.
El programa, subvencionado por la consejería de Educación, acoge a jóvenes de 16 a 22 años, quienes recibirán tras dos años de formación, un título acreditado como asistente de cocina y manipulador de alimentos que les permitirá incorporarse también al mundo laboral.
Según informó la agencia AVAN, la asociación San José, organizadora del curso de cocina, es la única en la diócesis de Valencia que forma como voluntarios a deficientes físicos, psíquicos o sensoriales.
Psicólogos, logopedas, profesores y pedagogos integran la asociación para “ofrecer de manera voluntaria una educación personalizada a cada persona discapacitada para que según sus capacidades puedan progresar y crecer en una dirección concreta en la vida para vivir con dignidad sirviendo a los demás”, dijeron voceros de la asociación.
Los voluntarios refuerzan el lenguaje y la psicomotricidad de los discapacitados y su participación en la vida social y familiar desarrollando acciones de ayuda en tareas de casa como cuidar niños mientras sus padres acuden a misa, implicarlos en las tareas de la pastoral con la visita a enfermos, la ayuda en Cáritas parroquial o su participación en obras de teatro para obtener recursos para restaurar una parroquia.
Los discapacitados participan también en el grupo juvenil Jaire de la parroquia de San Andrés Apóstol, en el que realizan talleres de manualidades y excursiones junto a jóvenes sin discapacidad. Igualmente, los padres de los jóvenes discapacitados reciben también tutorías personalizadas para que también ellos contribuyan a formar a sus hijos.