Durante las movilizaciones feministas del 8 de marzo, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, diversas catedrales y templos católicos de México fueron vandalizados con pintas en sus muros y daños a sus estructuras.
En el estado de Jalisco, la Catedral Basílica de la Asunción de María Santísima de Guadalajara amaneció con pintas en sus paredes, con consignas a favor del aborto y ataques a la Iglesia Católica.

En el centro del país, la Catedral de San José en Toluca fue otro de los templos atacados por los grupos feministas, que colocaron pañuelos verdes —símbolos del aborto— en su puerta. También fueron vandalizados algunos de los monumentos que la decoran.
En Morelos, también en la zona central, se difundieron videos en redes sociales que mostraban a personas intentando derribar, sin éxito, el cerco de protección de la Catedral de Cuernavaca.