SAO PAULO,
En una plática sostenida con ACI Prensa durante su reciente visita al Brasil, el presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, Cardenal Paul Poupard, señaló que el diálogo con la cultura requiere primero reafirmar la propia identidad católica.
El Cardenal francés, que presidió una serie de encuentros con centros culturales católicos en diversas ciudades del Brasil, señaló a ACI Prensa que “para dialogar con el otro se requiere ser uno mismo”. El diálogo es un intercambio entre dos personas; cada uno tiene sus convicciones, y el diálogo permite entender a cada uno cuales son las convicciones del otro, y esto en todos los campos de la cultura”.
“Para nuestra identidad católica la referencia fundamental es Jesucristo que, como dice el Concilio Vaticano II en la Gaudium et Spes, es el arquetipo del hombre”, agregó el Purpurado.
“Esta –agregó- es la base sobre la cual dialogamos: que Jesucristo es aquel en quien se realiza la plenitud de la vocación del hombre. Y … somos miembros de la Iglesia Católica, y donde quiera que estemos siempre estamos ligados a un obispo, que esta ligado al Papa, sucesor de Pedro”.
El Cardenal Poupard destacó la importancia que tiene la unidad católica de América Latina que “va más allá de las diferencias económicas, étnicas, políticas, o de otro tipo”; y señaló que “ante los desafíos de la globalización nosotros los católicos disponemos de una riqueza enorme, precisamente porque somos católicos; y católico quiere decir universal, es decir, nosotros tenemos una experiencia de globalización de 2000 años”.
El Cardenal Poupard señaló como ejemplo que “alguien como yo que vive en Roma y trabajo con el Papa como ‘Ministro de Cultura’, vive cada día esta realidad mundial: el Papa que nos preside es polaco, el hermano encargado para la Doctrina de la Fe –el Cardenal Ratzinger- es alemán; quienes se ocupan del Clero y de Familia son latinoamericanos; el que se ocupa del Culto Divino es un africano; el responsable de Educación es polaco; y, por cierto, en el dicasterio –el Pontificio Consejo de la Cultura, al frente del cual estoy– mi colaborador es mexicano, y tengo además un brasileño, un italiano, un rumano y un húngaro”.