Ángel Román Idígoras, sacerdote español de la Diócesis de Alcalá de Henares ha sido designado por el Papa Francisco como nuevo Obispo de la Diócesis de Albacete (España), cuya sede estaba vacante desde hace casi un año, tras la renuncia de Mons. Ángel Fernández.
El nuevo prelado, que recibirá la ordenación episcopal el próximo 3 de mayo en la Catedral de San Juan Bautista de Albacete, ha expresado cómo el nombramiento le ha cogido por sorpresa, durante una comparecencia pública.
“Lo primero de todo, compartir con vosotros la sorpresa de mi nombramiento. No he oído rumores ni nada. De repente me llegó la noticia”, señaló al inicio de su alocución, en la que confesó no sentirse preparado para la tarea encomendada.
“No estoy preparado, estoy muy acomodado en mi ajetreada vida, aquí controlo y lo que me proponen es un descoloque total. No me sé mover en esos ambientes, yo soy más de andar por casa”, expresó con sencillez.
Pese a estas reticencias, el nuevo Obispo de Albacete encontró en determinados pasajes de la Escritura el aliento para aceptar la nueva llamada y decir: “Estoy desbordado, pero alegre en el Señor. Porque confío realmente en Aquel de quien me he fiado”.
Tanto es así que su lema episcopal será Gaudete in domino, [alegraos en el Señor]: “Esa alegría en el Señor es la que quiero vivir y contagiar en todo momento. No recibo la misión como un reconocimiento de nada, sino como un servicio y un regalo inmerecido de la plenitud del Orden Sacerdotal. Por esta razón doy gracias al Papa Francisco, por su generosidad, y su confianza”, añadió.