La administración del presidente estadounidense Donald Trump está apelando una decisión de un tribunal federal que ordenó al gobierno reanudar las subvenciones de ayuda exterior a última hora de la noche del miércoles, mientras muchos grupos católicos que reciben esas subvenciones todavía no tienen fondos.
La oficina del fiscal general presentó una apelación el martes por la noche después de que el juez de distrito estadounidense Amir Ali ordenó a la administración que suministrara esos fondos antes de las 11:59 p.m. del miércoles. El mismo juez, que fue designado por el expresidente Joe Biden, había ordenado al gobierno que reanudara su financiación de ayuda exterior el 13 de febrero. Sin embargo, la administración Trump no ha cumplido con esa orden.
Numerosas organizaciones católicas han perdido dinero de subvenciones debido a la congelación de la financiación de la ayuda extranjera, incluidos Catholic Relief Services y Jesuit Relief Services.
Ali dictaminó en su decisión que la congelación general de fondos de ayuda exterior por parte de Trump probablemente viola la Ley de Procedimiento Administrativo y viola la separación de poderes porque el Congreso aprobó que el dinero se use en programas de ayuda exterior.
En su apelación, la administración afirma que la orden del juez obliga al gobierno a “pagar gastos determinados arbitrariamente en un plazo elegido por el tribunal de distrito” y afirmó que el tribunal “crea un plan de pago” que es contrario a las obligaciones del presidente bajo el Artículo II de la Constitución y los principios de “inmunidad soberana federal”.
La presentación judicial también sostiene que la dirección de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha determinado que la orden del tribunal de reanudar la financiación “no puede cumplirse en el tiempo asignado por el [tribunal]”.