El párroco de Gaza, el P. Gabriel Romanelli, IVE, que pudo hablar con el Papa Francisco este martes por la tarde, a pesar de que sigue hospitalizado en estado crítico con una neumonía bilateral, señaló que la alegría que supone para toda la comunidad “escuchar su voz”.
“Como hizo todos los días desde el comienzo de esta terrible guerra, el Papa Francisco nos ha llamado una vez más para mostrarnos su cercanía, para rezar por nosotros y para darnos su bendición”, aseguró en un vídeo mensaje publicado a través de la página web del Patriarcado Latino de Jerusalén
“Como parroquia de la Sagrada Familia de Gaza, que pertenece al Patriarcado Latino de Jerusalén, nos alegramos de escuchar su voz”, añadió.
El edificio parroquial, la única iglesia católica de la Franja de Franja, se convirtió al inicio de la guerra entre Hamás y el ejército de Israel en un improvisado refugio donde ahora viven 500 personas.
La mayoría son cristianos, ortodoxos, protestantes y católicos, pero también han acogido a más de 50 niños musulmanes con discapacidades junto a sus familias.
Para el P. Romanelli, la llamada del Papa Francisco, que sólo se interrumpió cuando sufrió el sábado por la mañana una crisis respiratoria prolongada que obligó a los médicos a conectarle a una bombona de oxígeno con mascarilla, “siempre es reconfortante”.