BARCELONA,
A fin de que mil 700 embriones congelados –algunos de ellos concebidos hace 15 años-, cuyos padres biológicos han dejado su destino en manos de una clínica, “puedan vivir y encontrar una madre, en vez de cederlos a la investigación”, el Instituto Marqués de Barcelona pondrá en marcha un plan por el que empezarán a implantarse embriones en madres receptoras.
El objetivo del plan pionero es que "estos embriones puedan vivir y encontrar una madre, en vez de cederlos a la investigación", aseguró la ginecológica de la clínica, Marisa López-Teijón, quien, sin embargo, declaró también estar a favor de la investigación con embriones humanos. El programa se implementará a partir del 1 de noviembre desde el Centro Internacional de Medicina Avanzado (CIMA) de Barcelona.
La Ley de Reproducción Asistida establece cuatro posibles destinos para los embriones congelados en España, que se estima pueden llegar a unos 80 mil: ser otorgados a otras mujeres; ser implantados a la propia madre biológica; ser destruidos; o destinarlos a la investigación científica.
Sin embargo, "hay muchas parejas que no responden y dejan a manos de la clínica el destino de sus embriones", declaró López-Teijón. Así, sólo el 6 por ciento de parejas consultadas por el Instituto quiere destinarlos a la investigación, el 2,6 por ciento opta por destruirlos, mientras que el 61,7 por ciento no sabe o no contesta.
“Estos últimos no se deciden y muchos nos llaman pidiendo que seamos los propios ginecólogos quienes decidamos qué hacer con sus embriones porque tienen miedo a que sus hijos se encuentren con hermanos, críticas del entorno o temor a arrepentirse", explicó la ginecóloga.
Ante esta realidad, el instituto catalán ha decidido implementar la primera unidad de adopción de embriones. "Pueden acceder a este programa mujeres mayores de edad con plena salud mental y física que estén en edad biológica para tener hijos", aseguró el ginecólogo Manel Elbaile.