SANTIAGO,
En un enérgico mensaje, el Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Cristian Contreras, dejó en claro que las agresiones de ciertos personajes que llenan los medios de comunicación con sus animadversiones hacia la Iglesia no callarán ni detendrán su labor en el país.
Mons. Contreras dirigió su mensaje “a los que critican a la Iglesia y a sus pastores”, en explícita alusión a un polémico artículo publicado en el diario La Tercera el 26 de septiembre. En dicho texto, el articulista Fernando Villegas depositó “una reacción de inusitada violencia, con un ensañamiento lleno de ironías” a propósito de un párrafo de la homilía del Cardenal Francisco Errázuriz en el Tedeum de Fiestas Patrias, en el que hizo un llamado a recomponer la confianza en el país y señaló la responsabilidad de ciertos medios de comunicación en el trato de las noticias.
Según el Obispo, la "opinión" de Villegas “es la mejor demostración y justificación de lo relevante de la homilía”. “A Villegas le gusta jugar el rol de ‘opinólogo’ holístico en una cultura que valora y aprecia, por el contrario, la especialización. Por lo mismo, un mínimo de honestidad y de rigor intelectual para dirigirse a la opinión pública es informarse y escuchar mucho y bien. No digo que él deba concordar con lo que hacemos o decimos, pero el disenso implica respeto a las personas y a las instituciones que representan. No hay que ser un ‘incivile’”, precisó el Obispo.
Según el Prelado, “ninguna verborrea enciclopedista constituirá un obstáculo para la misión de la Iglesia, incluso cuando se nos enrostre cada cierto tiempo, como hace Villegas en su ‘opinión’, los escándalos de algunos miembros del clero”.
Mons. Contreras recordó que “la Iglesia, consciente del sufrimiento e injusticias causados por sacerdotes que han delinquido y han traicionado su misión, continuará con mayor temple su tarea. Así lo hizo la Iglesia en EEUU, cuando casi noqueada por los escándalos que la azotaron, se alzó proféticamente para denunciar la invasión y guerra en Irak”.
El Obispo precisó que “la Iglesia en Chile también seguirá defendiendo la dignidad de la persona humana, amparando a quienes van de perdedores por la vida, defendiendo el derecho a nacer, el derecho a la vida de un criminal y, ciertamente, los derechos humanos, como hizo la Vicaría de la Solidaridad cuando muchos que hoy hablan callaban. Fue tarea ayer, y lo será hoy y mañana, aunque la mención al presente y al futuro pueda irritar a muchos”.