La noche del 29 de octubre del año pasado quedará marcada para siempre en la memoria y los corazones de los españoles, especialmente de los valencianos. Un fuerte temporal, nunca visto hasta entonces, arrasó con decenas de municipios de la zona del Levante, dejando a su paso 224 víctimas mortales.
El P. Salvador Romero se encontraba en aquel momento en la iglesia de San Ramón Nonato de Paiporta, uno de los municipios más afectados y considerada la “zona cero” de la tragedia provocada por las inundaciones. “Lo mejor que podíamos hacer era rezar. Decidí seguir adelante con la Misa y cuando les di la comunión a las pocas personas que quedaban, el agua ya nos llegaba por debajo de las rodillas”.
Con serenidad y entereza, el sacerdote español relata a ACI Prensa los detalles de aquella angustiosa noche en la que a pesar de la tragedia comprendió que Jesús “está con nosotros todos los días, hasta el final del mundo”.

Salvó la vida de seis mujeres
Cuando los fieles se marcharon, intentó salvar algunos objetos en el altillo de la sacristía, pero no lo logró debido a que su madre, una mujer de 81 años que se encontraba junto a él, le advirtió que debían salir rápidamente del templo, puesto que el nivel del agua ascendía “muy rápido”. El P. Salvador dejó entonces el Misal, el cáliz y el corporal apoyados sobre una mesa.