La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, en el estado mexicano de Chiapas, promulgó un decreto de excomunión automática (latae sententiae) para quien resulte responsable del ataque a un templo, donde se “realizaron actos de vandalismo y profanación, manipulando el Sagrario y sustrayendo del manifestador la Hostia Consagrada”.
En un comunicado firmado por el vicario general, P. José Luis Espinoza Hernández, se informó que en la noche del 13 de febrero personas aún sin identificar ingresaron al templo de Nuestra Señora de Guadalupe, perteneciente a la parroquia de San Esteban Mártir en Suchiapa.
En el templo, los desconocidos rompieron el manifestador —en el que se expone la Hostia Consagrada para su adoración— y sustrajeron la Eucaristía, cuyos fragmentos fueron encontrados dispersos en la capilla del Santísimo y en la calle.
La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez condenó estos hechos, calificándolos de “agresión directa a la comunidad, a la Eucaristía y al sentido de fe de cada católico”.
“Desconocemos los motivos y las causas que llevaron a realizar estos actos de profanación y de agresión a la comunidad”, señala el comunicado. Sin embargo, afirma que esto no detendrá “nuestra labor de seguir anunciando y testimoniando el mensaje de salvación, y no ocasionan el menoscabo de nuestra fe”.
De acuerdo con el derecho canónico, los bautizados que cometen “una vejación a un lugar sagrado (el templo) y una profanación contra las sagradas especies eucarísticas”, incurren en un delito contra los sacramentos y quedan excomulgados automáticamente (latae sententiae).