El martes por la tarde el presidente Donald Trump frustró a los activistas provida al firmar una orden ejecutiva que ordena al Consejo de Política Interior de Estados Unidos examinar formas para reducir los costos de la fertilización in vitro (FIV) y ampliar el acceso al procedimiento.
“He estado diciendo que vamos a hacer lo que tenemos que hacer”, dijo Trump en una conferencia de prensa después de firmar la orden. “Creo que las mujeres y las familias [y] los esposos lo agradecen mucho”, añadió.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en una publicación en X que el documento ordena “recomendaciones de directivas políticas para proteger el acceso a la FIV y reducir agresivamente los costos de bolsillo y del plan de salud para dichos tratamientos”.
La orden ejecutiva instruye al consejo a proporcionar al presidente una lista de recomendaciones de políticas dentro de los próximos 90 días.
La medida de ampliar el acceso a la FIV y reducir sus costos cumple una de las promesas de campaña de Trump, pero lo pone en desacuerdo con muchos miembros de la comunidad provida que se oponen a este proceso que ha destruido millones de vidas embrionarias humanas.
La FIV es un tratamiento de fertilidad al que se opone la Iglesia Católica. En este los médicos fusionan espermas y óvulos para crear embriones humanos que son implantados en el útero de la madre, lo que se desvía del proceso procreativo natural.