FOTOS: Miles de catequistas de todo Ecuador se juntan con la intención de “cambiar el mundo”

Las familias de Cuenca abrieron las puertas de sus hogares para recibir a los peregrinos. Una de ellas fue la de Wilfrido Bermeo, que acogió a dos catequistas de Quito. “Para nosotros recibir a un hermano es recibir a Cristo mismo. Es una bendición tener en nuestra casa a otros hermanos”, aseguró Bermeo a Radio Católica Cuenca.

Ser catequista en Ecuador “no es fácil, pero es lo más hermoso”

Karen Portocarrero es catequista desde hace 30 años. Después de dedicar la mayor parte de su vida a este apostolado en su país, hoy afirma que llevar adelante su misión “no es fácil, pero es lo más hermoso. Conocer a Cristo es la mayor felicidad”.

Portocarrero —y buena parte de sus hermanos catequistas— trabajan en las zonas marginales de todo Ecuador. A lo largo de los años, le ha tocado enfrentar muchos obstáculos. 

Lo que más felicidad le ha dado, expresó a Radio Católica Cuenca, es ver cambiar a los chicos, cambiar su rebeldía por humildad, pues muchos provienen de hogares violentos, con problemas de consumo de drogas.

Además, muchas veces debió salir corriendo, escapando de las balas entre pandillas. La catequista pidió a todos los fieles rezar por la liberación de todos los niños ecuatorianos atrapados en la violencia de los barrios. “En ciertos  lugares la Palabra de Dios está en pañales”, precisó.

Desde Cuenca a todo el Ecuador

Desde el Santuario de María Auxiliadora, el Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo Espinoza, recordó a los participantes la importancia del Jubileo 2025, remarcando la necesidad de renovar su compromiso con la Iglesia Católica y con el país, llevándolo adelante siempre con amor.

“Ustedes son maestros de la fe, que no sólo enseñan la doctrina, sino que la viven y la testimonian con su propia vida. Sean creativos en la misión, actualícense siempre, nunca dejen de aprender, sobre todo, sean apasionados. Vayan desde Cuenca a todo el Ecuador y comuniquen con alegría la Buena Nueva. Es la mejor noticia que ustedes pueden ofrecer para vivir la vida con sentido y con alegría”, dijo Mons. Espinoza en la Misa del 14 de febrero.

El 17° Encuentro Nacional de Catequistas cerró con una caminata el domingo 16 de febrero, en la que además participaron obispos, sacerdotes, religiosas, conferencistas del encuentro y jóvenes estudiantes. El Cardenal Luis Gerardo Cabrera, presidió la celebración de clausura en la Catedral de la Inmaculada Concepción de Cuenca.

“La felicidad está en saber que Dios da a los pobres el Reino de Dios. Dios sacia, consuela a los tristes y acompaña la tribulación, cuando más confiamos en el Señor, somos capaces de confiar en nosotros mismos y en los demás. Dichosos queridos catequistas si somos capaces de recorrer el camino de María y Pedro”, aseguró.

Durante la Misa, se realizó el envío de los catequistas presentes “en un modo de expresar que no actúan en nombre propio, sino en nombre de Cristo y su Iglesia”, explicó Radio Católica Cuenca.