Los católicos estadounidenses más destacados están optimistas tras la ratificación de Robert F. Kennedy Jr. como secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) tras un arduo proceso de confirmación en el que se le cuestionó sobre varios temas clave para la Iglesia Católica.
Kennedy, un católico profeso, ha enfrentado un intenso escrutinio de ambos partidos por sus opiniones sobre las vacunas, el aborto y la política de salud pública desde que el presidente Donald Trump lo nominó para servir como jefe del HHS.
Ese puesto supervisa 10 agencias, incluida la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Kennedy fue confirmado el jueves por una votación de 52 a 48, que se dividió según las líneas partidarias, con la excepción del senador de Kentucky, Mitch McConnell, el único republicano que votó en contra.
Vacunas y ética médica: la postura de los católicos
Desde su nominación y durante las audiencias de confirmación, Kennedy fue el que recibió las mayores críticas de los senadores demócratas por sus opiniones sobre las vacunas. Pero algunos católicos han elogiado su compromiso con la seguridad de las vacunas.