El Cardenal mexicano Felipe Arizmendi, Obispo Emérito de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, reveló en una columna que se reunió recientemente con un líder criminal local para persuadirlo de abandonar sus actividades ilícitas.
“Insistí en hablar personalmente con el líder local de un grupo armado dedicado a la extorsión, con quien ya había conversado brevemente en forma circunstancial, cuando me lo encontraba por la calle”, relató en la columna, compartida con ACI Prensa
El Cardenal explicó que pidió esa reunión en tres ocasiones hasta que finalmente fue recibido. Durante el encuentro, dijo, lo invitó “a cambiar de vida, pero no me hizo caso”.
“No entienden buenos consejos de sus papás y abuelitas, menos la Palabra de Dios; lo que les hace retraerse un poco es la acción militar en su contra”, escribió Mons. Arizmendi.
Esta no es la primera vez que ocurre una reunión similar entre un líder católico y criminales. En febrero de 2024, los cuatro obispos del estado mexicano de Guerrero se reunieron con miembros del crimen organizado en un esfuerzo por buscar la paz en una región sacudida por enfrentamientos y violencia.
Aunque inicialmente no se logró el objetivo de los obispos, con el seguimiento del P. Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, finalmente los grupos alcanzaron una “tregua” momentánea para no afectar a la ciudadanía.