El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia no accedió al pedido de modificar la fecha de las elecciones generales, por coincidir con la festividad de la Virgen de Urkupiña, patrona de la comunidad boliviana, pero aseguró que el desarrollo de los comicios no interferirá con las actividades religiosas.
Tras una reunión con las autoridades del comité organizador de la fiesta de la Virgen de Urkupiña, quienes solicitaban que se postergue la fecha de las elecciones generales —previstas para el 17 de agosto— por coincidir con la festividad religiosa, el Tribunal Supremo Electoral aseguró que el desarrollo de los comicios no afectará las actividades religiosas, programadas del 14 al 16 de ese mes.
El pedido del comité estaba fundado en la veda electoral que podría afectar el normal desarrollo de los festejos de la Virgen de Urkupiña, ya que disposiciones gubernamentales prohíben celebraciones masivas y traslados entre 24 y 48 horas antes de los comicios.
El sacerdote Juan Carlos Molina, representante del Comité Internacional para la Fiesta de la Virgen de Urkupiña, había expresado su preocupación: “Esperamos que la Sala Plena tome una resolución al respecto. Mientras no tengamos una respuesta, no podemos adelantar ninguna programación definitiva para la festividad”, dijo a FM Bolivia.
Por su parte, Héctor Cartagena, alcalde de Quillacollo, recordó que “Urkupiña no es sólo una fiesta local; es un evento de alcance nacional e internacional que moviliza a miles de personas. Ignorar su impacto en la logística y participación ciudadana es un error que debe corregirse”.
Para resolver sus inquietudes, una comisión interinstitucional del Municipio de Quillacollo llegó a la ciudad de La Paz, donde se reunió con el Tribunal Supremo Electoral.