Este miércoles 12 de febrero, durante la Audiencia General en el Aula Pablo VI, el Papa Francisco abordó en la catequesis el acontecimiento del nacimiento de Jesús en Belén. Como sucedió la semana pasada, la bronquitis que padece le impidió leer el texto que había preparado y pidió a un colaborador que lo hiciera por él.
A continuación el texto completo de la catequesis.
Queridos hermanos y hermanas!
En nuestro camino jubilar de catequesis sobre Jesús, nuestra esperanza, hoy nos detenemos en el acontecimiento de su nacimiento en Belén.
El Hijo de Dios entra en la historia convirtiéndose en nuestro compañero de viaje y comienza a viajar cuando aún está en el vientre de su madre.
El evangelista Lucas nos cuenta que, apenas concebido, fue de Nazaret hasta la casa de Zacarías e Isabel; y luego, cuando se completó el embarazo, de Nazaret a Belén para el censo. María y José se vieron obligados a ir a la ciudad del rey David, donde también había nacido José. El Mesías tan esperado, el Hijo del Dios Altísimo, se deja censar, es decir, contar y registrar, como cualquier otro ciudadano. Se somete al decreto de un emperador, César Augusto, que se cree el amo de toda la tierra.