El Cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, afirmó el lunes que muchas personas están “aterradas” por la “represión” del gobierno de Estados Unidos contra la inmigración y la suspensión de programas de ayuda administrados por la Iglesia Católica.
El purpurado declaró en una entrevista con Associated Press, publicada el 10 de febrero, que las medidas del gobierno estadounidenses que afectan tanto la política migratoria como los programas de ayuda internacional están causando un grave daño a las poblaciones vulnerables.
“La represión es una forma terrible de administrar los asuntos y mucho menos de administrar justicia”, declaró el jesuita canadiense de origen checo. “Lamento profundamente que muchas personas estén siendo lastimadas y, de hecho, aterradas por estas medidas”.
Las declaraciones del cardenal coincidieron con una dura crítica de Cáritas Internacional, que el lunes condenó enérgicamente lo que calificó como “la decisión imprudente del gobierno estadounidense de cerrar abruptamente programas y oficinas financiados por USAID en todo el mundo”.
Cáritas advirtió: “La suspensión de USAID pondrá en peligro servicios esenciales para cientos de millones de personas, socavará décadas de avances en asistencia humanitaria y desarrollo, desestabilizará regiones que dependen de este apoyo crítico y condenará a millones a una pobreza deshumanizante o incluso a la muerte”.
Catholic Relief Services, la principal agencia de ayuda de la Iglesia Católica en Estados Unidos y una de las beneficiarias de USAID, ya ha manifestado su preocupación por el impacto de estas medidas.