El Papa Francisco renovó hoy domingo 9 de febrero su llamado a la paz en el mundo al pedir “que se silencien las armas en todas partes” desde la Plaza de San Pedro tras presidir la Misa con motivo del Jubileo de las Fuerzas Armadas, Policía y Cuerpos de seguridad.
“Que se silencien las armas en todas partes y se escuche el grito de los pueblos que piden paz”, pidió antes de rezar el ángelus ante los más de 30.000 militares procedentes de más de cien países del mundo que han participado en este gran evento.
Se trata del segundo gran acto de los 36 previstos por el Año Santo después del Jubileo de la Comunicación, cuando centenares de periodistas, comunicadores de diversas partes del mundo y también los delegados de comunicación de las diócesis de todo el mundo, se dieron cita en Roma.
“Recemos por la paz en la martirizada Ucrania, en Palestina, en Israel, en Myanmar, en todo Oriente Medio, en Sudán”, continuó el Santo Padre.
El Pontífice, aquejado de una bronquitis, se vio imposibilitado de leer la homilía completa de la Misa que presidió antes de la oración mariana tras admitir que sufría “dificultades de respiración”.
“Ahora me excuso y pido al maestro que continúe con la lectura por las dificultades en la respiración”, señaló.