El párroco de Medjugorje, Fray Zvonimir Pavicic, acoge el reciente reconocimiento vaticano del fenómeno espiritual como una llamada a difundirlo. A los escépticos, les dice: “Nunca discutimos sobre Medjugorje, pero les digo a todos: ven y verás”.
El franciscano se encuentra esta semana en España con motivo del XV Congreso Iberoamericano de la Reina de la Paz organizado por la Fundación Centro Medjugorje bajo el lema Peregrinos de esperanza de la mano de la Reina de la Paz.
En un breve receso dentro de la apretada agenda del encuentro, el religioso se detiene unos minutos para atender a ACI Prensa.
¿Qué significa ser sacerdote y párroco en Medjugorje y cuál es la gracia particular que ha encontrado allí?
Ser párroco en Medjugorje es muy exigente, porque eres a la vez, el párroco, el rector y el guardián. Porque todavía no están separados los tres deberes y el párroco es el que lo hace todo.
Como párroco, cuido de los parroquianos y todo lo que una vida de la parroquia conlleva. Pero también el párroco es responsable de todos los peregrinos que vienen. Aunque sea una tarea muy difícil y exigente, a la vez es muy hermosa, porque uno se encuentra con las personas que vienen a encontrarse con Dios y que desean vivir con María, y eso te facilita el trabajo. Y tengo que subrayar que no estoy solo allí, sino que están los hermanos franciscanos y que me facilitan todo el trabajo.