El Papa Francisco reiteró su deseo de “unidad plena” con otras confesiones cristianas al recibir en audiencia a jóvenes sacerdotes y monjes de las Iglesias ortodoxas orientales.
“La proclamación de la fe común exige, en primer lugar, que nos amemos los unos a los otros”, indicó el Santo Padre. Tal y como sucedió el miércoles 4 de febrero, durante la Audiencia General, el Pontífice no leyó el discurso que tenía preparado ya que padece un “fuerte resfriado”.
En todo caso, les fue entregado en mano durante el encuentro que tuvo lugar en la Casa Santa Marta y no en el Palacio Apostólico, como estaba previsto en un principio.
El Santo Padre reconoció ante el grupo de jóvenes sacerdotes y monjes de las Iglesias ortodoxas orientales, armenia, copta, etíope, eritrea, malankar y siríaca que “los cristianos que siguen divididos son como fragmentos que deben encontrar la unidad en la confesión de la única fe”.
“Nos necesitamos unos a otros para poder confesar la fe”, agregó.
Esta audiencia se enmarca en un plan de estudios para jóvenes sacerdotes y monjes ortodoxos orientales organizado por el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Se trata de la quinta vez que se produce un encuentro de este tipo.