Después del trágico accidente aéreo en Washington D.C. (Estados Unidos), el miércoles por la noche, un sacerdote local se dirigió al lugar para “estar presente” junto a las familias en duelo.
El P. Frederick Edlefsen, párroco de Our Lady of Lourdes en Arlington, Virginia, compartió cómo pudo estar presente para las familias esa noche en una entrevista con Colm Flynn en “EWTN News Nightly”.
El P. Edlefsen se alistaba para descansar después de un largo día, cuando revisó su teléfono y vio las noticias: un avión de pasajeros había chocado con un helicóptero Black Hawk del ejército de Estados Unidos cerca del Aeropuerto Nacional Reagan y se había hundido en el río Potomac.
Como el aeropuerto estaba a poco más de kilómetro y medio de su parroquia, le quedaba cerca al sacerdote.
“Sentí que realmente era mi deber. Sentí un impulso, llamémoslo los dones del Espíritu Santo o del ángel guardián”, recordó. “Pero el aeropuerto está dentro de los límites de mi parroquia; tenemos muchos viajeros del Aeropuerto Reagan, el personal de las aerolíneas viene a nuestras misas, etc. Así que sentí: necesito estar allí”.