El pequeño pueblo de Kikól, en Polonia, hará historia tras erigir la estatua de la Virgen María más grande de Europa, con más de 55 metros de altura.
Así lo planea el empresario polaco Roman Karkosik, uno de los hombres más ricos del país, quien desea construir esta estatua en esta pequeña localidad de tan sólo 1.500 habitantes, situada al noroeste de Varsovia.
El proyecto de este multimillonario de 73 años y de su mujer, Grazyna, superaría en altura a la que actualmente ostenta el primer puesto, la Virgen de la Madre Dios en Miribel, al oeste de Francia, que mide 35 metros.
Según informaron medios locales, la construcción de esta gran escultura ya cuenta con todos los permisos y se espera que esté finalizada en 2026.
La imagen mariana tendrá 40,6 metros de altura y se colocará sobre un pedestal de 15 metros en forma de corona, sumando un total de 55,6 metros.