En el año 1875 la Iglesia vivió un jubileo y Don Bosco, el santo patrón de la juventud y fundador de los Salesianos, escribió un libro en el que ofrece algunos consejos para vivir intensamente tiempos como el Jubileo de la Esperanza 2025, convocado por el Papa Francisco.
El libro se titula El Jubileo de 1875, su institución y prácticas devotas para la visita de las iglesias y en él San Juan Bosco comparte diversas reflexiones para que los fieles se acerquen a Dios, especialmente a través de las indulgencias, que ahora se pueden obtener con la confesión, la Comunión, la oración por las intenciones del Papa y atravesando una puerta santa.
1. Acércate a la confesión y confiésate bien
Don Bosco recuerda, en primer lugar, que todos deben confesarse para pedir el perdón de Dios por sus pecados y lamenta: “¡Cuántos cristianos hacen mal uso de este Sacramento! Los que se acercan sin realizar el examen de conciencia, otros confiesan con indiferencia, sin dolor o sin propósito de enmienda; otros guardan entonces silencio sobre cosas importantes en la confesión o no cumplen con las obligaciones impuestas por el confesor. Estas personas toman lo más santo y útil para usarlo en su propia ruina”.
El santo italiano resalta luego que es importante considerar que “el sacerdote, que nos espera en el tribunal penitencial, nos espera en el nombre de Dios y en nombre de Dios perdona los pecados de hombres”.
“Tampoco debe alejarnos de la confesión el temor de que el confesor esté a punto de revelar a otros las cosas escuchadas en la confesión”, destaca el santo, y precisa que “un precepto absoluto, natural, eclesiástico y divina obliga al confesor a guardar silencio sobre lo que se oye en confesión” y no puede revelarlo a nadie bajo pena de excomunión.