Desde el inicio de su pontificado, el Papa Francisco ha demostrado una especial atención a los pequeños detalles. Gestos como llamadas inesperadas a enfermos o breves “escapadas” del Vaticano para visitar comercios en Roma son muestra de su espontaneidad y su interés por las personas sencillas.
La última prueba de ello es una carta que ha enviado a Nunzia, una mujer italiana que se dedica a la elaboración artesanal de orecchiette, un tipo de pasta tradicional de la región de Apulia, en el sur de Italia.
Su nombre en español significa “pequeñas orejas”, debido a su forma redondeada y rugosa que recuerda a una oreja. Esta pasta, elaborada con harina de sémola, trigo y agua, se ha convertido en un símbolo de la gastronomía de Bari Vecchia, donde muchas mujeres, como Nunzia, las preparan en las calles del casco antiguo.
“He recibido una carta del Vaticano, donde dice que ‘mantengo viva esta tradición, que no puede ser dejada de lado’”, expresa la mujer italiana al inicio del vídeo que ha compartido en sus redes sociales.
Visiblemente emocionada, Nunzia señala que está “orgullosa” de que el Papa Francisco haya defendido la importancia de mantener vivas las raíces y las antiguas tradiciones, animando a integrarlas para que puedan perdurar en el tiempo.