El Papa Francisco pidió a los seminaristas de Valencia que se entreguen a la “gente rota” con la que se vayan encontrando por los efectos de las lluvias torrenciales del pasado 29 de octubre que dejaron 227 fallecidos, 219 de ellos en esa comunidad autónoma de España.
“Ser sacerdote es ser otro Cristo, es hacerse barro en el llanto del pueblo, y cuando vean a la gente rota, porque en Valencia hay gente rota, que ha perdido la vida a pedazos, repártanles ustedes trozos, pedazos, de ustedes mismos, como Cristo lo hace en la Eucaristía”, les animó el Santo Padre.
“Por favor, dense gratis, porque todo lo que tienen lo han recibido gratis, no se olviden de la gratuidad”, agregó durante el encuentro con un extenso grupo de formadores y seminaristas de las diócesis españolas de Valencia, Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón, Mallorca e Ibiza.
