El Papa Francisco ha reconocido el martirio del religioso marista Lycarion May, que fue asesinado por odio a la fe en España, en el año 1909, en el curso de los disturbios revolucionarios conocidos como la Semana Trágica de Barcelona.
François Benjamin May nació en Bagnes (Suiza) el 21 julio de 1870 en una familia de profundas raíces cristianas dedicada a las labores agrícolas y ganaderas. A los 13 años recibió la Primera Comunión.
En 1888 ingresó en el noviciado de los hermanos maristas en Saint-Paul-Trois-Châteaux (Francia). Al tomar el hábito, cambió de nombre como era costumbre y comenzó a ser conocido como el hermano Lycarion.
Hecha su primera profesión, se dedicó a estudiar español y a prepararse para ser maestro, pues lo iban a destinar a España. Pasó un tiempo en Gerona y realizó su profesión perpetua en Mataró, cerca de Barcelona, el 15 de agosto de 1893.
En 1906 le encargaron fundar un colegio en la zona obrera de Pueblo Nuevo, en Barcelona. En el plazo de tres años, pese a las dificultades, la escuela ganó fama.
En julio de 1909, las tensiones políticas en España, sumadas al descontento por las órdenes de reclutamiento de soldados para sofocar disturbios en el protectorado español de Marruecos, desencadenaron en la llamada Semana Trágica de Barcelona.