El Papa Francisco previno a la Iglesia de comunicar buscando la “autopromoción” y pidió ir “más allá de los prejuicios” para curar el fanatismo en su discurso ante los responsables de las oficinas de comunicación de todas las diócesis que este fin de semana participaron en el Jubileo de las Comunicaciones.
“En lugar de confiar en las sirenas estériles de la autopromoción, en la celebración de nuestras iniciativas, pensemos en cómo construir juntos los relatos de nuestra esperanza”, señaló el Santo Padre.
Ante casi doscientos cincuenta obispos, presidentes de las comisiones episcopales para la comunicación, así como decenas de directores de las distintas oficinas dedicadas a este ámbito de todas las Conferencias Episcopales, llamó a transmitir “la belleza” de la esperanza para salvar al mundo “del mar de la desesperación y de la desinformación”.
No obstante, dijo que el “mal existe” y “no hay que ocultarlo”, sino que debe “conmover, generar preguntas y respuestas”.
En su alocución pronunciada en la Sala Clementina, el Papa Francisco les instó a reflexionar sobre “el modo concreto” en que se comunica y cómo se puede sembrar “esperanza en medio de tanta desesperanza”.
Así, les exhortó a pensar en cómo se cura el “virus de la división” y a preguntarse si se comunica la Iglesia sólo según “las reglas del marketing corporativo”.