Miles llenaron el Santuario Nacional de EE.UU. para la vigilia de la Marcha por la Vida 2025

Vigilia provida DC Más de 5.000 estudiantes, familias y otros católicos pro vida se congregaron en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C., para una vigilia el 23 de enero de 2025, la noche anterior a la Marcha por la Vida./ Crédito: Cortesía de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.

Más de 5.000 estudiantes, familias y otros católicos provida se reunieron en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C. (Estados Unidos), para una vigilia el jueves en la noche antes de la Marcha por la Vida.

Los asistentes llenaron los bancos de la iglesia superior, que está diseñada para albergar a unas 3.500 personas. Se apiñaron en los diversos santuarios marianos a ambos lados de la basílica para adorar en la Misa de vigilia durante la Vigilia Nacional de Oración por la Vida. Cientos más acudieron a la cripta de la basílica, que también tiene santuarios dedicados a la Santísima Madre.

Mons. Joseph Naumann, Arzobispo de Kansas City, Kansas, fue el celebrante principal y pronunció la homilía en la Misa. Cuatro cardenales y 21 obispos concelebraron la Misa con Mons. Naumann, y 50 diáconos y 300 seminaristas también estuvieron presentes.

“Cuando marchemos mañana, marcharemos como peregrinos de esperanza”, dijo Naumann durante la homilía después de la lectura del Evangelio, que fue parte del primer capítulo del Evangelio de Juan.

“Con el amor de Dios revelado y la Palabra hecha carne en Jesucristo, ¿cómo podemos no tener esperanza?”, dijo Mons. Naumann.

El Cardenal Robert McElroy, Arzobispo Electo de Washington; el Cardenal Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en los Estados Unidos; Mons. Joseph Naumann, Arzobispo de Kansas City, Kansas; Mons. Timothy Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos; el Cardenal Wilton Gregory, Arzobispo Emérito de Washington; y el Cardenal Sean O'Malley, Arzobispo Emérito de Boston celebran la Misa de vigilia el 23 de enero de 2025, la noche anterior a la Marcha por la Vida. Crédito: Cortesía de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.
El Cardenal Robert McElroy, Arzobispo Electo de Washington; el Cardenal Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en los Estados Unidos; Mons. Joseph Naumann, Arzobispo de Kansas City, Kansas; Mons. Timothy Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos; el Cardenal Wilton Gregory, Arzobispo Emérito de Washington; y el Cardenal Sean O'Malley, Arzobispo Emérito de Boston celebran la Misa de vigilia el 23 de enero de 2025, la noche anterior a la Marcha por la Vida. Crédito: Cortesía de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.

La lectura del Evangelio nos enseña que “el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”, lo que el arzobispo relacionó con la importancia de defender la santidad de la vida no nacida, diciendo durante su homilía que Cristo “se humilló hasta ser embrión en María”.

Mons. Naumann dijo durante la homilía que “la cultura es más importante que la política” e instó a las personas a ser “testigos de sus semejantes” para ayudar a transformar los corazones de las personas.

“Para transformar nuestra cultura, debemos tocar los corazones [con] esfuerzos como Walking with Moms in Need [Caminando con mamás necesitadas], donde tratamos de rodear a las mujeres en embarazos difíciles con una comunidad de amor y apoyo”, dijo el arzobispo.

Mons. Naumann añadió que Cristo dijo a sus discípulos que “si vamos a seguirlo, tenemos que seguirlo hasta el Calvario; tenemos que estar preparados para tomar la cruz”.

Dirigiéndose directamente a los jóvenes presentes, el arzobispo les dijo que tienen “un poder único para ser esa luz” para los demás, diciéndoles que “sean como sólo los jóvenes pueden ser” y recordó al Beato Carlo Acutis, quien murió a los 15 años y será canonizado como el primer santo milenario en abril.

“Mis queridos jóvenes aquí presentes, ustedes están llamados a ser testigos para sus compañeros, están llamados a ayudarlos a que sepan lo que los trajo aquí esta noche”, dijo Mons. Naumann.

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Mons. Naumann celebró la Misa en lugar de Mons. Daniel Thomas, Obispo de Toledo, Ohio, quien no pudo asistir debido a una muerte en su familia. Mons. Thomas es el presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Naumann es miembro del comité y fue presidente.

El arzobispo también leyó algunas de las notas de Mons. Thomas que él proporcionó, que enfatizaban que “toda persona humana, prenacida y nacida”, está hecha “a imagen y semejanza de Dios”.

Matthew Montano, estudiante de último año de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, asistió a la vigilia con otros compañeros católicos. Le dijo a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que hizo arreglos para viajar a la marcha en el último minuto y agregó: “Es la gracia de Dios lo que me trajo aquí”.

Montano, quien asiste a la Marcha por la Vida por segunda vez, dijo que espera ayudar a “sacar a la luz las atrocidades que están sucediendo” marchando en defensa de la vida, y agregó que el derecho a la vida es “lo más importante que tenemos”.

Brenda Alcanta tomó cinco autobuses para llegar a Washington D.C., desde Wisconsin. Ella le dijo a CNA que una amiga la animó a asistir a su primera Marcha por la Vida este año y que planea asistir todos los años en el futuro.

“Tanta gente uniéndose por una causa… simplemente te hace sentir que estás haciendo una diferencia”, dijo Alcanta y enfatizó la importancia de la vigilia para “orar por las mujeres que están considerando abortar”.

El Arzobispo de Kansas City, Mons. Joseph Fred Naumann, recorrió en procesión los pasillos de la iglesia superior de la basílica con el Santísimo Sacramento y presidió la adoración. Crédito: Cortesía de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.

Antes de la Misa, los fieles rezaron la Coronilla de la Divina Misericordia. Después de la Misa, el clero recorrió en procesión los pasillos de la iglesia superior de la basílica con el Santísimo Sacramento y realizó la adoración. Los fieles también rezaron los Misterios Luminosos del Rosario durante la adoración.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.

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