Más de 5.000 estudiantes, familias y otros católicos provida se reunieron en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C. (Estados Unidos), para una vigilia el jueves en la noche antes de la Marcha por la Vida.
Los asistentes llenaron los bancos de la iglesia superior, que está diseñada para albergar a unas 3.500 personas. Se apiñaron en los diversos santuarios marianos a ambos lados de la basílica para adorar en la Misa de vigilia durante la Vigilia Nacional de Oración por la Vida. Cientos más acudieron a la cripta de la basílica, que también tiene santuarios dedicados a la Santísima Madre.
Mons. Joseph Naumann, Arzobispo de Kansas City, Kansas, fue el celebrante principal y pronunció la homilía en la Misa. Cuatro cardenales y 21 obispos concelebraron la Misa con Mons. Naumann, y 50 diáconos y 300 seminaristas también estuvieron presentes.
“Cuando marchemos mañana, marcharemos como peregrinos de esperanza”, dijo Naumann durante la homilía después de la lectura del Evangelio, que fue parte del primer capítulo del Evangelio de Juan.
“Con el amor de Dios revelado y la Palabra hecha carne en Jesucristo, ¿cómo podemos no tener esperanza?”, dijo Mons. Naumann.
