MADRID,
Un médico conocido por su objeción de conciencia al aborto en un hospital de Sevilla, resultó siendo el único suspendido por las autoridades sanitarias, en razón de la demanda de una madre, concejala pro abortista de Izquierda Unida, que acusó a todo el equipo de ginecología del hospital de no haber detectado a tiempo malformaciones en su bebé.
El médico Antonio Zayas, del Hospital de la Merced de Osuna, fue penado con dos meses de empleo y sueldo por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) como medida del SAS ante la denuncia de Francisca Díaz Roldán, concejala de Villanueva de San Juan.
La historia
La mujer, quien en sus chequeos prenatales ocultó sus antecedentes familiares que señalaban riesgos fetales, fue atendida en septiembre del año 2001 en el Hospital de la Merced por otro médico de apellidos Jiménez Ruiz, quien le hizo una ecografía y le informó que el niño no ofrece anomalía alguna.
En diciembre, Díaz Roldán quien ha manifestado que “toda mujer debe de tener derecho a decidir la maternidad de un hijo con malformaciones múltiples severas”, recibió en una posterior consulta el mismo resultado.
Intranquila con el diagnóstico, la concejala acudió en enero del año 2002 a una consulta privada con otro médico, quien sospechó de quiste fetal pero emitió informe alguno.