MADRID,
En un reciente documento publicado en su sitio web, la Conferencia Episcopal Española (CEE) definió su posición sobre el intento del Gobierno central de eliminar la asignatura de Religión de las escuelas públicas.
En “Aclaraciones a algunas cuestiones relacionadas con la Asignatura de Religión en la Escuela”, la CEE señala que según la legislación vigente ésta “ha sido siempre de oferta obligada para los centros y voluntaria para los alumnos” y que “nunca en la democracia española ha sido obligatoria la enseñanza de la religión católica en la escuela”.
El Episcopado recuerda que “son los padres los que eligen la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones” y que en toda la Educación Primaria, “los padres que eligen la enseñanza de la religión y moral católica son el 86%”.
En Educación Secundaria el porcentaje desciende, según el comunicado, al 64 por ciento “por la discriminación que la actual norma implica”, al ser ofrecidas como alternativas “actividades sin valor académico” así como, peor aún, “recreos o repaso”.
A juicio de la Conferencia, “la enseñanza de la religión católica lleva sufriendo este tratamiento injusto desde la implantación de la LOGSE, 1990”. Además indica que “aunque en la norma vigente es evaluable, las notas no son computables para el acceso a la Universidad, la concesión de becas y las ayudas al estudio”. Con ello, dice el comunicado, “se devalúa la enseñanza religiosa, se invita prácticamente a los alumnos a que no vayan a esta enseñanza”.
El documento aclara que, según el convenio firmado por el Ministerio de Educación y la Conferencia Episcopal, a los profesores de religión “sólo los puede seleccionar la Jerarquía” que es quien los propone al Estado para que los designe como profesores en los colegios públicos.