La secularización en España alcanza niveles históricos: solo el 19,1% de los españoles se declara católico practicante, mientras que la suma de ateos (15 %) y agnósticos (12,6%) ya representa el 27,6% de la población, superando por primera vez a los creyentes activos, según el Estudio Cualitativo sobre Participación Política del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Este informe refleja por otra parte que, entre los católicos o creyentes de otra religión, acuden a Misa u otros oficios religiosos, “sin contar las ocasiones relacionadas con ceremonias de tipo social, por ejemplo, bodas, comuniones o funerales”, el 11,3 % todos los domingos o festivos.
Los que afirman no ir “nunca” o “casi nunca” a los oficios religiosos, suman el 50,6 % de los creyentes, mientras que el 5,4 % acude varias veces a la semana.
En la parte específica de la encuesta sobre la participación política, algo menos de la mitad (47,8 %) de los católicos que se declaran practicantes afirma tener mucho o bastante interés en la política en líneas generales.
Preguntados por si “existen muchas otras formas aceptables de relacionarse en pareja”, casi nueve de cada diez católicos practicantes se muestran conformes (88,4 %), estando “muy de acuerdo” en el 43 % de los casos o “de acuerdo” en el 45,4 %.
En la encuesta también se refleja que la percepción del cambio climático como amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta difiere de forma significativa entre los católicos practicantes y el resto.