VATICANO,
El Arzobispo Giovanni Lajolo, Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, presentó este miércoles en Nueva York, durante la 59 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, las líneas fundamentales de la propuesta vaticana ante la realidad mundial.
El Prelado recordó que era la primera vez que la Santa Sede tomaba parte en un debate “tras la resolución que el 1 de julio pasado formalizó y precisó los derechos y prerrogativas de su estatus de Observador Permanente del que disfruta desde 1964”. Luego, Mons. Lajolo presentó la posición de la Santa Sede sobre los principales temas del programa de la Asamblea General.
Refiriéndose al tema de pobreza y desarrollo dijo que “atañe al derecho a la subsistencia de cientos de millones de seres humanos que sobreviven -como pueden- por debajo del nivel de lo necesario, y de decenas de millones de niños desnutridos y privados injustamente del derecho de vivir”.
“Para superar de forma duradera esa situación inhumana es necesario que bajo la protección de la ONU se llegue a un sistema comercial internacional más flexible y más justo”, explicó el Arzobispo.
Para que haya paz en el mundo, prosiguió, el desarme debe ser completo y general. “La problemática de las armas de destrucción de masa y de las convencionales es muy diversa; pero las armas convencionales tienen una actualidad feroz y constante en los numerosos conflictos armados, que ensangrientan el planeta, y en el terrorismo”.
Luego, respecto de los conflictos armados regionales, el Secretario para las Relaciones con los Estados habló del conflicto entre israelíes y palestinos, la guerra de Irak y la situación en diversas naciones africanas.