SANTIAGO,
Del 3 al 10 de octubre, la Iglesia Católica en el país celebrará la Semana de la Familia 2004, por iniciativa de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar del Episcopado Chileno.
Según informaron los organizadores, una Cruz presidirá la oración y la reflexión en todos los hogares de Chile, con el lema "Y nos amó hasta el extremo" (Jn 3,16).
La Comisión explicó que su objetivo como todos los años es “llegar a las familias de nuestra patria, a todas las familias, creyentes y no creyentes, completas e incompletas, en situaciones regulares e irregulares, haciendo vida las palabras de Juan Pablo II que nos invita a poner ‘un empeño pastoral todavía más generoso, inteligente y prudente...hacia aquellas familias que tienen que afrontar situaciones objetivamente difíciles’”.
Los medios son sencillos y buscan que “cada familia disponga de un momento de cercanía, diálogo y comunicación espiritual junto a Jesús, sabiendo que como ella, muchas otras, también viven la experiencia de sentirse ‘pequeña iglesia’ junto a su rincón de oración familiar”.
En la convocatoria, los organizadores plantean a las familias chilenas conversar y reflexionar sobre cuatro preguntas:
- ¿Qué sentido tiene colocar el crucifijo en un espacio visible de nuestra casa?
- ¿Cómo podemos transformarlo en un incentivo cotidiano para asumir nuestro estilo de vida como familia católica?
- ¿Cómo podemos cultivar conscientemente el amor hermoso en nuestro hogar?
- ¿Cómo podemos asumir, desde la cruz de Cristo, la cuota de sufrimiento que exige la vida familiar?