La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se celebra del 18 al 25 de enero, cobra este año un especial significado debido al 1.700 aniversario del primer concilio ecuménico de la historia, el Concilio de Nicea.
El 25 de enero, Solemnidad de la conversión de San Pablo, el Papa Francisco concluirá esta semana de oración con la celebración de las Vísperas en la basílica de San Pablo Extramuros a la 17:30 horas (hora de Roma).
Además, el jueves 23 de enero a las 18:00 horas, la diócesis de Roma organizará una vigilia itinerante, involucrando tres lugares de culto distintos: la iglesia luterana de la via Sicilia 70, la iglesia ortodoxa de San Andrés, en la via Sardegna 153, y la parroquia de San Camilo de Lelis, en la via Piemonte 41.
Según un comunicado difundido por el Vicariato de Roma, no se trata simplemente de una vigilia de oración, sino “un breve peregrinaje en tres etapas” con meditaciones bíblicas destinadas para los evangélicos, ortodoxos y católicos .
“Esta entrega de dones representa además la circularidad, la comunión y la diversidad dentro de una misma fe”, destacó Mons. Marco Gnavi, responsable de la oficina para el ecumenismo y el diálogo interreligioso de la Diócesis de Roma.
Las oraciones y reflexiones para este evento han sido redactadas por los hermanos de la Comunidad Monástica de Bose, en el norte de Italia, junto a grupo internacional designado por el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Ecuménico de las Iglesias.