En conmemoración de los mártires que han sufrido por su fe y la falta de justicia, se espera que más de 40.000 jóvenes participen en la peregrinación a Cristo Rey, en el monumento ubicado en el cerro del Cubilete, en el estado mexicano de Guanajuato, este 25 de enero.
Este año, el evento lleva como lema “Que nuestras huellas nos lleven a la eternidad”. En entrevista con ACI Prensa, Andrea Perea, presidenta del Testimonio y Esperanza —movimiento organizador de la peregrinación—, explicó que se eligió esta frase para rendir homenaje a dos jóvenes organizadores de la peregrinación que fueron asesinados hace medio siglo: Juan Bosco y César Fernando.
Ambos jóvenes, miembros de la Acción Católica Juvenil Mexicana (ACJM), fueron asesinados en 1975 durante la segunda peregrinación al Monumento a Cristo Rey. El asesinato de estos jóvenes nunca fue esclarecido por las autoridades.
Una placa colocada a las faldas del cerro del Cubilete recuerda que ambos jóvenes, con su muerte, “dejaron testimonio público de su fe en Cristo y de su fidelidad a la Iglesia. Murieron por Dios y por la patria”.
Perea destacó que los objetivos de la peregrinación de este año son tres: “Primero, recordar a estos dos jóvenes. Segundo, recordarles a nuestras autoridades la impunidad de sus asesinatos. Y tercero, enviar un mensaje a todos los jóvenes católicos de México: morir por Cristo siempre es ganancia”.