Cuando Peter y Jackie Halpin y sus seis hijos adultos y algunos de sus cónyuges aparecieron en el lugar de la casa familiar en el norte del condado de Los Ángeles el jueves por la mañana, no quedaba casi nada.
Uno de los incendios forestales de California lo destruyó, dejando sólo los cimientos, escombros y estatuas de concreto quemadas de Nuestra Señora de Guadalupe y San José.
Dijeron una oración junto a la estatua de María, una versión de la consagración diaria al Sagrado Corazón de Jesús. Luego alguien dijo que debían cantar algo. ¿Pero qué?
Peter terminó la conversación con una entonación, marcando el tono con cuatro notas que subían por la escala: “La – la – la – laaaaa”. Todos en la familia saben lo que eso significa: Regina Caeli, un himno latino del siglo XII a María que la madre de Peter enseñó a sus nueve hijos.
Los padres Halpin, sus seis hijos y al menos cuatro cónyuges (en total, una docena de personas) la cantaron inmediatamente en armonía.