La procesión del Nazareno Negro en Manila (Filipinas), que cada año atrae a una de las multitudes más grandes del mundo para una devoción religiosa, atrajo a cientos de miles de peregrinos entusiastas el 9 de enero.
La procesión, conocida localmente como “Traslación”, se lleva a cabo todos los años en enero y en ella los devotos llevan por toda Manila una réplica de una famosa estatua de Jesús en tamaño natural que lleva una cruz de madera negra. Filipinas y Timor Oriental son los únicos países de Asia de mayoría católica, con más del 80% de la población de Filipinas que se declara católica.
Los organizadores de la procesión calcularon que unas 220.000 personas asistieron a la Misa antes del inicio de la procesión, informó Rappler, y al menos 800.000 personas se reunieron en la iglesia el jueves por la noche, según Philippine Star. Cientos de miles más se unieron a la procesión a medida que pasaba.
Como en años anteriores, muchos de los devotos iban descalzos y algunos incluso saltaron a la carroza y se agarraron a la cruz que llevaba la famosa estatua.
Rappler entrevistó a un turista británico de 26 años en la procesión, Adan Jeffrey, quien dijo que fue criado como católico pero que ahora se identifica como ateo.